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Poeta y escritor del grupo de fin de milenio. Raúl Vacas Polo es licenciado en Ciencias de la Información y Diplomado en Educación Social. Algunos de sus poemas y relatos han llegado a revistas como “Atril”, “Álamo” o “Petriña”.
Actualmente realiza talleres para Escritura Creativa y colabora con Bibliotecas e Institutos. Además de esto, también prepara exposiciones de Poesía Visual. En el Festival D’ Palabra en Cuenca ha recitado algunos de sus poemas y ha tenido dos sesiones: una destinada al público adulto, “Tres Heridas” y otra para el público familiar, “Niños Raros”. Nos ha concedido una entrevista para darnos más detalles sobre su historia y su aportación a este festival. El 27 de octubre de 1994, Félix Calatayud se puso por primera vez ante un público adulto y eso les cautivó. Este año vuelve a organizar, tras doce ediciones, el Festival D’ Palabra, teniendo cada año mucho más éxito y participación. Bajo el pseudónimo de Félix Albo, este artista centra su trabajo en la palabra, en la fuerza, y en la capacidad de transformación del público. Para hacerlo posible, utiliza la ironía, el sarcasmo y el humor elaborado. Los espectáculos de Albo pueden hacer llegar a su público a un estado de silencio absoluto y con tres palabras transformarlo en risas y carcajadas. Sin duda, a través de sus historias, es capaz de trasladar a cualquiera a ser el protagonista e indagar en los misterios de estos relatos. Desde Objetivo Cultural queremos que conozcáis a Félix Albo para que os animéis a disfrutar de sus actuaciones. P: ¿Qué le hizo adentrarse en el mundo de los cuentacuentos y la narración oral?
R: A mí la palabra “cuentacuentos” no me gusta mucho. Yo vengo del mundo de la intervención social y lo utilizaba como una herramienta más dentro del espacio juvenil e infantil, que es lo que por inercia pensamos que es el cuento. La primera vez que conté para adultos me pareció algo brutal ver que un grupo de adultos se emocionaban, en el plano sentimental, por la voz de un desconocido. A partir de ahí, fue acaparando tiempo de mi mundo laboral hasta convertirse en mi oficio. P: Hemos visto que Felix Albo es un pseudónimo, ¿por qué lo elegiste? R: Nosotros éramos tres narradores, Gusi, Pablo y yo. A Gusi le atropelló un búfalo en escena y tuvo que dejar el oficio y quedamos Pablo y yo. Cuando nos separamos llevábamos 10 años de grupo Albo por lo que todo el mundo nos conocía como Pablo de los Albo y Félix de los Albo. Sería empezar desde cero, así que decidimos mantener el apellido de casados. P: ¿Es la primera vez que acude al Festival D’ Palabra aquí en Cuenca? Si no es así, ¿podría comentarnos como se desarrolló en otras ediciones? R: No. Lo he dirigido las 13 ediciones. En la primera edición fui yo solo, y a partir de ahí fue creciendo hasta hoy. Esto nació en la Feria Regional del Libro de Castilla-La Mancha, que se hacía en el recinto ferial enfrente de la Guardia Civil. Allí empezó con una función nocturna, luego escolar y nocturna, hasta que llegaron a hacerse escolares por las mañanas, familiares por las tardes y una de adultos por las noches. A la de adultos acudían unas 500 personas de lunes a sábado. Luego hubo un cambio de gobierno y de política cultural y lo recuperamos desde el Ayuntamiento. Ha ido adaptándose a todo porque ha habido un crujido a nivel cultural, social y económico, por lo que nos vamos adaptando y creo que vamos bastante bien. P: ¿De qué podrá disfrutar el público en este festival? ¿En qué se centrará su actuación? R: El Festival está dirigido a un público adolescente y adulto. Por esta razón, por las mañanas tenemos público “cautivo”, que vendría a ser los que tienen que ir sí o sí. Nos interesa generar público nuevo que les guste la sesión de la mañana y quieran volver por la noche. Suelen venir con sus familias, padres, madres, novios, novias,… Este es el objetivo. Todo esto lo extendemos con el foro formativo y público familiar. Vamos a ver espectáculos de narradores de primera línea. Esto es algo que a mí me preocupa mucho, el seleccionar muy bien la gente que traigo, además de ver cómo trabajan juntos. P: Los cuentacuentos siempre se han pensado que van destinados a los niños, pero como ha comentado, su función también va destinada al público adulto. ¿Está destinada más al público adulto? R: Sí. No por el lenguaje o porque digamos palabrotas, sino por los dobles sentidos, las ironías y por los universos en los que se desarrollan las historias. También contamos para críos, pero a mí me gusta reivindicar la palabra, el hecho de la fantasía, en el mundo adulto. P: Dentro de sus características y pasiones como profesional, ¿cuál destacaría? R: Una de mis características como forma de trabajo sería la utilización de la sencillez de la palabra, no utilizo ningún elemento más. Juego con el humor, pero doy saltos emocionales. Me gusta mucho crear esos abismos y crear de la risa al silencio con tres palabras. A mí me gusta, y creo que al público también. P: Como todo autor, supongo que las historias que usted cuenta tienen algo de realidad. ¿en sus relatos mezcla fantasía con pinceladas de su propia vida? R: Nunca determino cuando empieza una cosa y acaba la otra. En todo lo que cuento hay siempre verdad, siempre parto de ahí. P: ¿Cómo ve el futuro narrativo en la actualidad respecto a años pasados? R: Pues conforme utiliza las palabras los que nos gobiernan, muy mal, porque empobrecen el lenguaje, devalúan mucho el valor de la palabra, y prostituyen lo que son las mismas. Por eso hay una necesidad ancestral de contar y escuchar cuentos. Nuestra disciplina escénica creo que es la más antigua, contar una historia, y yo creo que, al igual que tenemos el miedo al lobo, la necesidad de escuchar historias también. Aquí en el festival damos la oportunidad de satisfacerlas. |
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